¡La guitarra es uno de los instrumentos más populares y reconocibles de todos los tiempos! Se puede escuchar su sonido distintivo y familiar en todo tipo de música, incluyendo rock, country, blues, funk, R&B, metal, punk, pop, flamenco, jazz, clásica, mariachi, reggae, y muchos más. No es de extrañar que tantas personas se sientan atraídas por esta herramienta de expresión infinita. Si estás listo para embarcarte en este viaje musical, solo hay una pregunta en tu camino: ¿Cómo sé qué guitarra es la adecuada para mí?

Existen innumerables opciones, marcas y precios, lo que puede abrumar fácilmente a cualquier principiante. ¡No te intimides! Todas estas opciones se pueden simplificar en tres categorías principales: la guitarra de cuerpo sólido, la guitarra acústica y la guitarra electroacústica. Independientemente de tu presupuesto, te encontrarás eligiendo entre estas tres opciones.

Formas del cuerpo

La guitarra ha existido desde el siglo XVI. Ha sido reinventada incontables veces y sigue evolucionando con las modernas guitarras eléctricas de hoy en día. Algunas de las formas más reconocibles son la Fender Stratocaster, la Gibson Les Paul y la C.F. Martin Dreadnought. Elegir la mejor guitarra para principiantes se reduce a la comodidad y el tono. Algunas guitarras pueden ser demasiado pesadas o tener un diseño poco ergonómico. Un buen ejemplo de esto es el modelo Gibson Flying V: aunque es una de las guitarras con el diseño más llamativo, resulta extremadamente incómoda para tocar. No te dejes llevar por la apariencia llamativa de una guitarra en tu primera compra; la clave es la practicidad.

La forma del cuerpo de una guitarra acústica también influye en su tono. Los cuerpos más pequeños tienden a producir frecuencias más agudas y delgadas, mientras que los cuerpos más grandes generan sonidos más resonantes y con una gama de frecuencias graves más profundas. En este punto, todo depende de qué sonido prefieras. ¡Hay una guitarra esperándote!